Fuente: La Discusión
Autoridades locales iniciarán gestiones para que la intercomuna de Chillán y Chillán Viejo se convierta en un Área Metropolitana priorizada por la Subsecretaría de Desarrollo Regional (Subdere), con el fin que se integre al plan que desarrolla para potenciar conurbaciones del país con más de 250 mil habitantes.
La intercomuna quedó fuera del plan ya que solo llega a aproximadamente 210.000 habitantes, no obstante durante la semana arquitectos y directores de obras locales precisaron que es vital para la futura capital de la Región de Ñuble sumarse al plan, que busca administrar de mejor manera las conurbaciones, que quedan a merced de decisiones muchas veces contrapuestas de los municipios que las gestionan.
La estrategia de la Subdere no ha sido analizada por las autoridades locales simplemente por que Chillán y Chillán Viejo no están invitados. De hecho hace dos semanas la propia Subsecretaría de Desarrollo Regional realizó un seminario para abordar la temática, con integrantes de las ocho áreas metropolitanas incluidas en el proyecto de ley, donde no estuvieron invitados personeros locales.
El planteamiento estatal no dejó para nada conformes a personeros locales, quienes observan una serie de incongruencias en la selección de las áreas metropolitanas, cuyas comunas formarían parte de una nueva modalidad de enfrentar problemas que exceden a los límites de las ciudades consideradas aisladamente.
La nueva metodología supone que existen fenómenos que necesariamente deben ser analizados de manera global, ya que el objetivo es ampliar la mirada de lo que ocurre en una zona en particular, de tal manera que los problemas de tránsito, ambientales, de manejo de residuos y otros se tratarán de manera unificada y no separadamente, todos temas necesarios de analizar y enfrentar en la intercomuna Chillán-Chillán Viejo.
Mientras desde el gobierno se plantea el manejo integrado de problemas asociados a las conurbaciones existentes en el país, Chillán y Chillán Viejo estarían quedando fuera de este novedoso modelo, pues se eligió a las áreas metropolitanas que tuvieran una población superior a los 250 mil habitantes.
De esta manera ambas comunas de Ñuble quedaron fuera, pues las estadísticas dan cuenta de que están por debajo de ese nivel ya que Chillán aporta menos 180.000 personas y Chillán Viejo bordea las 30.000, lo que en cifras redondas configura un espacio urbano de entre 205.000 y 210.000 habitantes a lo sumo.
Las áreas metropolitanas que formarán parte del plan estatal son Iquique-Alto Hospicio; La Serena-Coquimbo, el Gran Valparaíso (seis comunas); la Región Metropolitana (34 comunas); Rancagua-Machalí-El Olivar; el Gran Concepción (10 comunas); Temuco-Padre Las Casas y Puerto Montt-Puerto Varas.
Se debe incluir Chillán-Chillán Viejo
El diputado Jorge Sabag (DC) manifestó que la propuesta debe ser de todas maneras revisada, pues no se puede dejar sin una atención global los falencias que existen en Chillán y la comuna histórica, las cuales requieren una planificación unificada y de largo plazo.
El parlamentario plantea que en la discusión del proyecto se debe tratar de convencer al gobierno y la Subdere para que ambas ciudades sean integradas plenamente a la iniciativa legal en discusión. “Presentaré la indicación respectiva y esperemos que se sumen más voces a esta petición”, planteó.
Desde el Consejo Regional igualmente se hacen llamados para que el ejecutivo modifique el texto ingresado al Congreso y Chillán y Chillán Viejo integren el grupo de áreas metropolitanas que tendrán una cobertura especial y probablemente recursos adicionales.
El consejero regional Javier Avila (RN) opina que detrás de esta situación existe “una lamentable omisión que no es una buena señal para el debate que se desarrolla actualmente respecto de la creación de la nueva Región de Ñuble”.
Ávila sostiene que “esperamos que haya una rectificación de parte del Gobierno, pues todos vemos que existen situaciones de conectividad vial y problemas para el desarrollo de ambas comunas que tienen que ser abordadas desde una perspectiva integral”.
Cristian Quiroz, consejero del MAS, argumenta que “la conurbación Chillán-Chillán Viejo no se ha desarrollado de manera suficientemente planificada ni intencionada, lo que redunda en los problemas ambientales y de conectividad que hoy evidencia la intercomuna”.
El consejero destaca, al igual que otras autoridades locales, que se debe ampliar la mirada y no centrarse solo en ambas comunas, sino que a otras cercanas y que forman una cadena urbana clara y con temas comunes. “Estimo que esta es la oportunidad de actuar proactivamente y prever escenarios futuros, lo que implica visualizar hoy a una zona metropolitana cuyo eje es San Carlos, Chillán, Chillán Viejo y Bulnes. De no planificar ahora oportunamente, en 10 o 30 años los problemas de esta macro zona serán evidentes, además de mucho mayor costo y complejidad para ser resueltos”.
Quiroz agrega que desde esta perspectiva la propuesta de la Subdere es insuficiente, pues incluye solamente a zonas alta concentración poblacional, “pero no se hace cargo anticipadamente de zonas que deben ser gestionadas y planificadas como metropolitanas, lo que redunda en que la propuesta de la Subdere carece de enfoque estratégico y se sitúa en el espacio reactivo”.
Desde esta perspectiva, para el consejero Chillán y Chillán Viejo constituyen “una sola ciudad organizada en dos comunas, pero así como comparten problemas comunes, requieren soluciones también comunes”.
El alcalde de Chillán, Sergio Zarzar, es aún mucho más claro en su crítica sobre la exclusión de Chillán de las zonas metropolitanas y pone énfasis en el modelo utilizado para caracterizar a las áreas elegidas, poniendo como énfasis la cantidad de población.
“Si sumamos a Chillán, con digamos unas 180.000 personas, y Chillán Viejo, con 30.000, nos da 210.000 personas, pero podemos perfectamente agregarle a San Carlos que tiene 55.000 aproximadamente lo que nos da más de 260.000 habitantes. Y nadie nos dice que no se puede generar un área metropolitana como esa, pues Puerto Montt está separada de Puerto Varas por más de 25 kilómetros, algo similar a lo que separa Chillán de San Carlos”.
Por ello el alcalde recalca que las autoridades nacionales deben de todas maneras reparar el error cometido e integrar a Chillán y Chillán Viejo en la estrategia que forma parte del proyecto de descentralización del país.
La autoridad local agrega que entre Chillán y San Carlos existe una gran actividad industrial y agropecuaria, a lo que se agregan comunidades que serán reforzadas por nuevos proyectos habitacionales que están en marcha.
Por su parte el senador Víctor Pérez Varela (UDI) sostiene que el número de habitantes no debió haber sido una limitante para elegir a las áreas metropolitanas, pues “independiente de la cantidad de personas hay problemas comunes que deben ser tratados de manera unitaria”.
Por ello agrega que “es necesario abordar el desarrollo unitario no solo de las grandes zonas metropolitanas sino que de aquellas más pequeñas, con una perspectiva común y que comparten espacios urbanos como Chillán y Chillán Viejo”.
El senador Felipe Harboe (PPD) agrega que frente a hechos consumados como este, lo que corresponde es presentar una indicación para que el tema sea revisado por el Congreso y el Gobierno.
“Sería ilógico que Chillán quede fuera de un modelo de desarrollo en circunstancias que se prepara para ser la capital de la futura Región del Ñuble”, sostiene el parlamentario.
Incongruencia
Llama la atención que la Subdere haya dejado fuera a Chillán y Chillán Viejo, cuando en la propia página web de esa entidad la conurbación aparece claramente identificada junto a otras nueve del país.
Se suma a ello que cada año la Cámara Chilena de la Construcción y la Pontificia Universidad Católica entregan el Indice de Calidad de Vida Urbana, donde sin falta aparece la conurbación local.
Además actualmente existen planes sectoriales que consideran a Chillán y Chillán Viejo como un todo urbano, a pesar de ser reconocidas como dos comunas con sus propias necesidades.
Desde esta perspectiva, los planes reguladores de ambas comunas tienen su base en el Plan Regulador Intercomunal, cuya última versión es del año 2007 y debe ser actualizado por el Serviu este año.
Adicionalmente el PDA, que busca limpiar la contaminada atmósfera, integra a las dos comunas, pues se trata de un problema común y de idéntico origen.
Igualmente, el Plan Maestro de Transportes en ejecución detalla una serie de proyectos viales que deben ser ejecutados hasta el año 2022. Lo mismo ocurre con el Plan de Aguas Lluvias del 2003 que aún no se ejecuta, dado su alto valor.
Desde el Gobierno Regional el jefe de Estudios, Luciano Parra Provoste, plantea que a nivel regional existe un plan de desarrollo que se anticipa al debate abierto por la Subdere al crear una gran área metropolitana en torno al Gran Concepción, lo cual es un modelo que posteriormente podría aplicarse a Ñuble.
El experto sostiene que el objetivo general de este modelo es definir un Plan de Gestión del Área Metropolitana, institucionalizando la coordinación entre municipios y servicios públicos y construyendo instancias de trabajo conjunto.
Agrega que lo que se busca es buscar soluciones integrales para Transporte, Vivienda, Equipamiento urbano, Medio Ambiente, Generación de Residuos y Riesgos naturales y fortalecer la gobernanza metropolitana, bajo diversas modalidades que deben se modeladas.