Fuente: La Discusión
Uno de los grandes hitos en al ámbito cultural se concretó en julio del 2016, con la inauguración del Teatro Municipal de Chillán. Tras su puesta en marcha al paso de los días se definió una programación gratuita para el público local, a la que se fue sumando la presentación de diversos artistas, previa compra de tickets, en espectáculos organizados por productoras externas, donde no precisamente la faceta “cultural” fue la que predominó a la hora de fijar los espectáculos.
Ya casi con seis meses en operación, el recinto ha recibido cerca de 100 mil espectadores hasta el momento, según lo detallado por el alcalde Sergio Zarzar. Eso sí, cifra lograda entre espectáculos gratuitos organizados a nivel local, y eventos masivos contratados por productoras externas y con un perfil comercial.
Tareas pendientes
El camino que ha recorrido el remozado recinto cultural durante este medio año ha dejado en el camino muchos temas sin resolver. El primero de ellos tiene que ver con el traspaso del recinto a la Corporación Cultural Municipal, entidad creada con el fin de tomar las riendas del espacio. Respecto a esta situación el alcalde admite: “estamos extremadamente contentos, pero sí, falta la otra parte, que desde su génesis siempre se dijo de que la Corporación Cultural Municipal iba a administrar el Teatro Municipal, porque es mucho más factible de hacer una administración bien ejecutiva con gente que domina el tema. En la municipalidad tenemos tantas cosas por hacer que realmente en lo del teatro queremos ser aportantes”.
Este aspecto es uno de los desafíos pendientes, y se espera resolver prontamente, según lo plantea el director de Cultura de la Municipalidad de Chillán, Edgardo Venegas. “El desafío es culminar la transferencia respecto a la administración del uso del Teatro Municipal, que debe resolverlo el alcalde y los concejales para dar cumplimiento”.
El segundo aspecto que está estancado son los recursos dispuestos para la operatividad del espacio. El municipio dispuso 176 millones con este fin para el año 2016. Respecto a este año que comienza se está trabajando en una propuesta que podría definirse la próxima semana. “Estamos trabajando en una propuesta para presentarla al concejo”, precisa Zarzar.
A estos recursos se suman la inyección de $550 millones provenientes del Gobierno Regional, los que aún no estarían cien por ciento definidos, debido a que se está generando una nueva propuesta municipal para convencer a los cores de la necesidad del aporte, para poder adquirir mayores recursos. “Esa historia de los $550 millones ya pasa como algo que quedó ahí y estamos haciendo una petición distinta al Gobierno Regional, estamos en pleno proceso, así que más adelante podremos entregar más antecedentes”, explica el alcalde.
Sobre esto Venegas añade que “se va a hacer otra propuesta y se va a insistir nuevamente para poder tratar de captar una situación de justicia, porque otros establecimientos que están recién en construcción han recibido plata del Gobierno, como la corporación a cargo del Teatro Pencopolitano, para hacer actividades culturales en torno a lo que será el futuro teatro. Nosotros ya tenemos el Teatro Municipal terminado y funcionando, y nos faltan los recursos”.
Quien también da su punto de vista sobre este financiamiento es el ex consejero regional, Cristian Quiroz, a quien le tocó analizar la pertinencia de este aporte. “El GORE en mi opinión no tiene tema pendiente con el Teatro Municipal de Chillán, por el contrario, es la corporación y el propio municipio los responsables de gestionar los recursos para la operación”, advierte Quiroz, haciendo hincapié en que en su oportunidad algunos cores “propusimos la incorporación de dos representantes del Consejo Regional en el directorio de la Corporación, ojo dos representantes ligados a la cultura y en ningún caso consejeros regionales. Eso eventualmente permitiría un aporte permanente y fijo del Gobierno Regional. Esto aseguraba los recursos, pero además permitía una mirada más amplia e integral para la gestión del Teatro Municipal, y no circunscrita solo a Chillán. El teatro requiere urgentemente financiamiento público”.
Frente a este cuestionamiento, Zarzar contesta: “estoy agradecido de todo lo que ha hecho Quiroz para Chillán, pero yo creo que en su momento todos estuvieron de acuerdo, así a como se le entregaron recursos al Teatro de Concepción, que se le entregue al de Chillán”.
Por otra parte también se está a la espera de los 1.040 millones de pesos prometidos por el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, para la implementación del Centro Cultural Municipal, de los que la mitad de ellos se esperan para este 2017.
Personal para el Teatro
Son cuatro los puestos clave que se definieron para llevar las riendas del recinto. Hasta el momento se han establecido dos de ellos por parte de la Corporación Municipal. Arnoldo Weber, como gerente del espacio, y Estrella Monroy, como productora y coordinadora de programación.
Según lo expresado por el alcalde y también presidente de la corporación, Sergio Zarzar, los cargos que debían definirse durante el año pasado, como el coordinador técnico (a cargo de áreas de audio e iluminación) y encargado de comunicaciones, están pronto a conocerse. Por el momento, y para cubrir estas falencias, un equipo municipal se ha unido a la gestión. “El Teatro Municipal está funcionando. Una vez que se establezca todo, hablaremos de las demás personas que faltan, porque hasta ahora un grupo disminuido ha llevado a cabo esta tarea y de excelente forma. A esto se ha sumado el equipo de Comunicaciones y Relaciones Públicas de la municipalidad para apoyar”, dice Zarzar.
Respecto a la definición de la línea editorial y del nivel de los espectáculos, muchos de ellos más comerciales que culturales, el gerente Arnoldo Weber explica que la primera tiene que ver con un espacio abierto para toda la comunidad en cuanto a las artes escénicas. Respecto a lo segundo, hace referencia a la línea curatorial que está definida en la selección de los espectáculos por lo que se analizan los pro y contras y también el tema económico, que hasta el momento es una de las principales falencias. “Podemos pensar en traer obras sublimes, pero con eso nos gastaríamos el presupuesto de todo el año”, explica.
Por este motivo se ha privilegiado hasta ahora las producciones locales, a lo que se suman las productoras que han arrendado el espacio para mostrar sus propios espectáculos.