Fuente: La Discusión
El pasado 27 de febrero, el Presidente Sebastián Piñera anunció en Coihueco el esperado Plan Ñuble. El mismo que adelantó en agosto, para el natalicio de Bernardo O’Higgins; y reafirmó en septiembre, cuando dio el “vamos” al nuevo territorio.
“Este plan busca aprovechar que la región despegue sobre la base de sus grandes motores”, sostuvo el Mandatario en aquella ceremonia desarrollada en la planta CarSol.
Un documento estratégico que muchos pensaron sería especialmente confeccionado para la región, y que vendría a darle un impulso, dadas sus altas cifras de pobreza, ruralidad y envejecimiento.
El plan se presentó, y en general, fue bien recibido. Contempla 85 iniciativas (nuevas y de arrastre) y una inversión pública y privada a ocho años de US$5.201 millones, de los cuales US$2.226 millones se ejecutarán de aquí a 2022.
Si bien la cifra es histórica para el territorio, considerando que como provincia nunca se proyectó tal inversión; comparada con el resto del país, nos deja en la parte baja de la tabla.
Hasta el momento, el Gobierno ha presentado 14 planes regionales de Desarrollo (faltan los de Maule y la RM). De estos, tres no consignan el monto de inversión total, solo detallan una serie de iniciativas y prioridades (Tarapacá, Aysén y Magallanes).
De las 11 regiones restantes, la que tiene hasta el momento la mayor inversión proyectada a cuatro años es Antofagasta (US$17.886 millones), seguida de Atacama (US$10.985 millones y Biobío (US$6 mil millones).
En este contexto, Ñuble se ubica en novena posición, superando a Arica (US$1.592 millones) y Los Ríos (US$2.044 millones).
En tanto, a ocho años, Ñuble también queda por debajo del resto (US$5.201 millones), superando solo a Los Ríos (US$4.701 millones).
Capacidad de ejecutar
“Recorrimos todas las comunas para sacar buenas ideas, tomar esas ideas antiguas que no habían podido ser ejecutadas y ponerlas en acción. De eso se trata, que nuestros vecinos lo conozcan, lo critiquen de manera constructiva, para ver qué nos puede haber faltado, porque el plan es dinámico”, manifestó el intendente Martín Arrau hace unos días en San Carlos, hasta donde llegó para difundir el plan regional.
Al igual que el senador, Víctor Pérez (UDI), es de la idea que más que la cifra total de inversión, “es importante ser capaces de ejecutar lo asignado”.
El seremi de Gobierno de Ñuble, Renán Cabezas, llamó a todos los sectores políticos a trabajar unidos en esta hoja de ruta, y “a no quedarse en la pelea chica, ya que se trata de una iniciativa que es de todos los ñublensinos, que fue elaborada gracias al trabajo y coordinación del intendente Martín Arrau”.
Visión “centralista”
Si bien a nivel local la DC quedó conforme con la presentación del Plan Ñuble -el diputado Jorge Sabag lo tildó de “auspicioso”, y que “acogió gran parte de las ideas que hemos estado promoviendo por años”-; en Biobío la crítica fue dura.
Nicolás Hauri, presidente regional Biobío de la Falange, sostuvo que “de las palabras del Presidente se desprende que el Plan Biobío fue un anuncio ideado desde Santiago, sin consideración o sin participación de las autoridades locales y de la comunidad, ya que no se hizo cargo de modo alguno de sentidas demandas regionales como la definición del Metro en el Gran Concepción y el Soterramiento de la Línea Férrea, nada sobre políticas de desarrollo productivo regional que eviten la fuga de cerebros a otros lugares, no hubo ninguna palabra sobre el Tercer Dique de Asmar y absoluto silencio respecto a nuevos proyectos en la Provincia de Arauco y Biobío”.
En Ñuble, quien más cuestionó la hoja de ruta presentada por el Mandatario fue el senador Felipe Harboe (PPD), quien además de recalcar que gran parte de las obras anunciadas se iniciaron o licitaron durante el Gobierno de Michelle Bachelet; catalogó los planes regionales como “listas de supermercado”.
“Lo que se hizo en Ñuble y Biobío fue anunciar los proyectos que estaban en desarrollo y algunos nuevos. Es como si alguien hubiera tomado la cartera de los FNDR aprobados, los fondos sociales, los PMU, etc., y los hubiese puesto en el plan, una especie de lista de supermercado con los proyectos en desarrollo. No cabe duda que hay que ejecutar estas iniciativas, pero yo pensé que adicionalmente tendríamos nuevas inversiones, y hubo bastante poco de eso”, aseveró.
Quien también fue frontal en sus críticas fue el exconsejero regional, Cristian Quiroz. “Del sombrero del mago aparece un Plan Ñuble, en el cual la gente no participó y en el cual no están presentes las prioridades. Lo que más duele hoy en Ñuble es el desempleo, y no hay ni una mención directa al concepto desempleo. Muchos pensamos que el Plan Ñuble sería un aporte del Gobierno a la región, sin embargo, nos encontramos con planes parecidos de Arica a Punta Arenas”, enfatizó.