Pladecos “realistas” no han dejado espacio para proyectos de futuro

Pladecos “realistas” no han dejado espacio para proyectos de futuro

Fuente: La Discusion

Existe sequía creativa al interior de la Municipalidad de Chillán? es una de las preguntas que rondan en el ambiente local en momentos en que el municipio comienza a analizar cuáles son las iniciativas que deben formar parte del nuevo Plan Regulador que estará en vigencia desde el 2017 al 2022.

En los últimos años el gobierno comunal ha venido generando proyectos que según el alcalde Sergio Zarzar tienen como objetivo remediar una carencia crónica de iniciativas urbanas que se arrastraban desde hace al menos veinte años cuando comenzó el desarrollo de Chillán y no se midieron las consecuencias de una evolución no regulada.

De esta manera la acción de la municipalidad ha estado ligada a reaccionar frente a la falta de calles y avenidas, un mal sistema de alumbrado público, deficiente sistema de semaforización comunal entre otras problemáticas que aún no tienen solución.

El consejero Cristian Quiroz plantea que frente a la necesidad de actualizar el Pladeco, falta capacidad para proyectarse hacia el futuro y diseñar iniciativas realmente innovadoras que sean capaces de modelar una ciudad más amable en todo sentido.

Ciertamente la instancia de participación ciudadana que se debe producir en los próximos meses en el marco del desarrollo del instrumento de planificación será la instancia para que representantes de todos los sectores de la comunidad presenten ideas innovadoras.

Lo que se busca es que en el análisis que viene, los colegios profesionales, gremios, dirigentes vecinales, académicos de universidades y de centros de estudios tengan la posibilidad de pensar en grande la ciudad, destaca Quiroz.

La iniciativa más ambiciosa planteada en la ciudad en los últimos años, ha sido la construcción del aeropuerto Bernardo O’Higgins que ha sido expuesta en sucesivos Pladecos desde hace más de diez años, pero hasta ahora no ha podido ser concretado en plenitud a pesar de los esfuerzos desplegados y las inversiones concretadas.

La municipalidad definió en el pasado como una prioridad la recuperación del estero Las Toscas, el que sería convertido en un parque urbano en su paso por la ciudad, pero aquello quedó plasmado en tres etapas que con el tiempo han sufrido deterioro.

En el pasado la municipalidad definió el desarrollo de grandes paseos peatonales que se extendieran hasta la avenida Prat con lo que se buscaba una conexión de la Plaza con la plazoleta Sargento Aldea, pero quedó solo a nivel de idea.

Hay otras obras que han sido anunciadas como urgentes para la ciudad, pero que hasta el día de hoy no tienen avance alguno. Entre ellas se cuenta la intervención en cauces urbanos a través del Plan Maestro de Aguas Lluvias que data del año 2003.

Solo a partir del 2016 se realizaría eventualmente la licitación para desarrollar obras en el Canal de la Luz y permitir a partir de ello, construir el paso bajo nivel de Parque Lantaño, otra obra postergada indefinidamente.

En el ámbito de la descontaminación, bastante arduo ha sido el trabajo para lograr que la intercomuna pueda tener en el futuro gas natural en grandes cantidades con el fin de reemplazar el uso de las estufa a leña.

Pese a los esfuerzos de autoridades locales que incluso llamaron a “gasificar Chillán y las ciudades del sur”, esto ha quedado hasta ahora solo como una alternativa bien intencionada y factible de realizar, pero donde los intereses de la industria, del Estado y de los consumidores no siempre convergen.

Los últimos Pladecos no se han caracterizado precisamente por presentar proyectos emblemáticos y de gran repercusión, sino que han sido diseñados de tal manera que presenten iniciativas “realizables” por lo que se lo define como realista sin espacio para aquellas ideas geniales que pueden hacer la diferencia entre lo que es hoy Chillán y lo que plantea la municipalidad como es “una Gran Ciudad para Vivir”.

El desarrollo de las nuevas ideas para Chillán deben comenzar el próximo 31 de agosto cuando la municipalidad defina qué consultora elaborará la nueva carta de navegación.